martes, 16 de abril de 2019

CASTIGO Y MÉTODO VINCULAR



Rubén Rojas Breu


EL CASTIGO 

SEGÚN EL MÉTODO VINCULAR

Algunas referencias históricas sobre el castigo

Del castigo se ocuparon los mitos y leyendas desde la antigüedad: el castigo, como el que Zeus impusiera a Prometeo por haber proporcionado el fuego a los humanos.[i]
Desde esa antigüedad hasta hoy, no sólo mitos y leyendas, cuentos, dramas y novelas se ocuparon del castigo sino también filósofos y científicos de lo humano. 

Además del de Prometeo, hay una infinidad de mitos y leyendas de todas las culturas desde siempre sobre el castigo, desde antes incluso de que el célebre titán “naciera”: al que fue sometido Sísifo, el que aplicó Ra a sus súbditos por desleales y el que se conoce como “mito de castigo de los monos” de África. También la Biblia abunda en relatos en los cuales el castigo es una cuestión protagónica, comenzando por el que recibe Caín, la ira de Dios contra Sodoma y Gomorra e incluso el que el imperio romano aplica a Jesús de Galilea. 

Entre las obras más famosas de la literatura mundial, en las cuales el castigo es un tema central, se destacan “Edipo rey” de Sófocles,  “La divina comedia” de Dante Alighieri, “Hamlet”, “Macbeth”  y “El mercader de Venecia” de William Shakespeare, “La vida es sueño” de Calderón de la Barca, “Rojo y negro” de Stendhal, “Frankenstein” de Mary Shelley, “Los miserables” de Víctor Hugo,  “Crimen y castigo” de Fiodor Dostoievski, “Ana Karenina” de León Tolstoi, “El retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde, “Martín Fierro” de José Hernández y “Juan Moreira” de Eduardo Gutiérrez. Por supuesto, también en la plástica y en el cine la cuestión del castigo es tratada con sobrada frecuencia. 

Todo lo antedicho es apenas una exigua selección, a todas luces insuficiente pero ilustrativa acerca de cuánto interés despertó siempre la cuestión del castigo.  

También la filosofía, la sociología, la política, la psicología, el psicoanálisis y la antropología se ocuparon de la cuestión del castigo.

Vale recordar el código del rey babilonio Hammurabi. 

Platón se ocupó del tema en “Las leyes”, obra en la que propuso un código penal. 

Desde entonces, casi no ha habido filósofo o intelectual que no se haya ocupado de una manera o de otra del castigo, incluyendo, por supuesto, a Hobbes, Locke, la Ilustración francesa, Kant (tengamos en cuenta su célebre “imperativo categórico”), etc.  

Hegel abordó con extrema minuciosidad la cuestión: sólo con fines acordes con este texto señalemos que para él el castigo era un requerimiento para asegurar la plena vigencia del derecho. Marx habrá de vincularlo con la estructura, con la formación socioeconómica. 

Para Nietzsche, el castigo es el instrumento para prevenir en el futuro ciertos actos apelando al terror. Para Durkheim el castigo está intrínsecamente vinculado a lo social, hace a la sociedad misma y es la reacción que hace punible la violación de las normas sagradas sobre las cuales se afirma una sociedad.

Desde luego, Foucault ha estudiado y producido profusamente acerca del castigo y sus desarrollos son imposibles de resumir, pero por cierto ha sido sumamente difundido y es bastante conocido su pensamiento al respecto.
En casi todo lo que incluimos hasta acá, el castigo se nos muestra como algo externo a las personas, grupos u organizaciones, como algo que viene de afuera: los dioses de las distintas religiones antiguas o el Dios de judíos y cristianos, Alá, Odín, Thor, Vichama y cuantos podamos considerar, punían cada vez que consideraban que los humanos desconocían su voluntad o vacilaban en su fe. 

Las excepciones más claras, dentro de lo enunciado hasta acá, son las novelas “Los miserables” de Hugo – que culmina con el suicidio del comisario Javert - y, justamente, la novela de Dostoievski, en la cual la necesidad de castigo emerge con fuerza como un imperativo desde la propia psique del protagonista, Rodia Raskolnikov, con lo cual, estos literatos se anticipan a Freud; no por nada éste tenía una máxima: “preguntadle a los poetas” y, de hecho, gran parte de su producción se inspira en mitos, leyendas, dramas y novelas.

Faraones, monarcas, emperadores, jefes tribales, amos imponían castigos a sus súbditos, esclavos y siervos. El castigo está presente en toda la historia de la humanidad en los cinco continentes y, por supuesto hasta hoy. También los capitalistas castigan a sus trabajadores, como es sabido, además de la obtención de plusvalía (Marx).

Los estados también, desde épocas remotas, contaban con códigos que legislaban sobre la punición de lo que pudiera entenderse por delito según la cultura o comunidad de la que se tratase. Ese papel lo siguen cumpliendo los estados.

Freud

Ahora bien, es Freud quien con su concepto de “necesidad de castigo” ubica al imperativo de punición en el mundo interno de las personas, en las propias configuraciones psíquicas.
Incluso son cuadros como la melancolía y la neurosis obsesiva los que hacen más palmaria tal necesidad de castigo, expresándose desde los autorreproches hasta el suicidio. El superyó es la instancia, dentro de la segunda tópica freudiana, que cumple, entre otras funciones, la de sancionar o castigar.


El castigo según el Método Vincular

El Método Vincular define dos tendencias opuestas respecto de la interacción entre las organizaciones, grupos y personas:


  • a la primarización

  • a la secundarización


La primarización implica la configuración endogámica y contiene un antagonismo inexorable: placer vs. mandato.
En el polo placer se ubican los posicionamientos vinculares hedonista y mágico; en el mandato, los PVs dominancial y doméstico.
Como es fácil deducir, el polo placer no se asocia al castigo.

El castigo es una forma extrema de materialización del polo mandato y, por lo tanto, de los PVs dominancial y doméstico; se aplica, respectivamente, por desconocer o desobedecer el imperativo patriarcal o el imperativo matriarcal. 



Bibliografía


Rubén Rojas Breu. Método Vincular. El valor de la estrategia. Primera edición. Buenos Aires. Ediciones Cooperativas de Buenos Aires. 2002
Rubén Rojas Breu. Segmentación, posicionamiento y marca: abordaje desde el Método Vincular. Primera edición. Buenos Aires.CIAP FCE UBA. 2013


Rubén Rojas Breu. El deseo de la estrategia. Primera edición. Buenos Aires. CIAP FCE UBA.2014

Rubén Rojas Breu. Segmentación por Vínculos y Posicionamientos Vinculares. Presentación PP especialmente elaborada. 2018



[i] Según Freud, Prometeo les habría impulsado a conservar el fuego, el cual finalmente sería patrimonio del lar u hogar a cargo de las mujeres. Mi suposición es que el mito retoriza sobre lo que en rigor habría enseñado Prometeo: la vinculación entre coito y procreación.

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