viernes, 1 de diciembre de 2023

LA DEBILIDAD DEL GOBIERNO LIBERTARIO ELECTO EN LA ARGENTINA

 


 

Rubén Rojas Breu

 

LA DEBILIDAD DEL GOBIERNO DE

“LA LIBERTAD AVANZA”

 

Aquí van los argumentos que dan cuenta de la debilidad consustancial del gobierno electo, próximo a asumir el 10 de diciembre:

 

1.        Lo votó la masa; ergo, no lo votó el Pueblo.

La masa es un agregado amorfo, versátil y carente de organización y carente de cultura política, por lo cual ante el menor contratiempo se desvanece.

La masa busca la satisfacción inmediata y total depositando tal logro en figuras mesiánicas y no en el propio esfuerzo, no en una construcción colectiva.

De tal manera, la masa no es confiable, no se compromete, no garantiza poder.

El Pueblo, en cambio, es la organización política más compleja y vasta, fuente de toda legitimidad y poder.

El Pueblo tiene objetivos estratégicos: su emancipación y realización, articulados con la pertenencia a la nación.

En consecuencia, es el principal antagonista de los despotismos, de los despotismos de todo el espectro o variantes.

El gobierno de LLA se posiciona como despótico.

Un resultado electoral no unge como democrático a ningún gobierno.

 

 

2.        Milei y la masa presentan la configuración humana más simple y arcaica, una configuración de baja o nula organicidad.

Eso lleva a que todo dependa de ese vínculo líder – masa, un vínculo sumamente inestable.

 

Maquiavelo, el fundador de la ciencia política, en su texto más conocido, “El Príncipe” señala que cuando el líder o gobernante es la única cabeza basta con neutralizarla y todo se viene abajo.

 

3.        En línea con lo anterior, queda claro que Milei llega al gobierno sin haber desarrollado equipos propios.

 

4.        Tiene que tomar prestado, tanto por la propia insuficiencia como para intentar cierta estabilidad y previsibilidad política. Pero todo lo hace a la manera del castillo de naipes: basta con que una o dos cartas se deslicen para que todo se derrumbe o, por lo menos, se resquebraje fuertemente.

 

Para más toma prestadas y prestados a fracasadas y fracasados en su paso por distintos gobiernos, sobre todo el de Cambiemos.

 

 

5.        Milei no cuenta con capacidad tampoco para liderar de manera sistemática, ordenada y continua.

Hasta acá es una figura puesta ahí por la masa, la cual tuvo la iniciativa (no Milei, quien solamente se prestó para dar el gusto a la masa). Obviamente, no cuenta con organización política propia de peso.

 

Cabe tener en cuenta que es la primera vez que en la Argentina un gobierno se apoya exclusivamente en la masa. Todos los anteriores, particularmente desde 1983, contaron con el apoyo de organizaciones de gran alcance, además de la masa.

 

6.        Milei es dogmático; se atiene a una doctrina, la libertaria.

 

El conductor político parte del problema a afrontar, del problema macro cuando se trata de una sociedad.

En la Argentina ese problema macro se define así: ¿cómo emanciparnos de los poderes concentrados locales y globales y cómo acceder a la realización plena, en paz, con justicia y desarrollo en todas las áreas?

 

Milei, como dogmático, parte de la doctrina a la que adhiere fanáticamente y procura imponerla sin considerar el problema macro descrito ni la singularidad de la Argentina.

Se ubica en la posición opuesta a la de la conducción política.

 

7.        Milei afronta una contradicción básica: se propone dirigir una organización que rechaza, que repudia.

Es decir, está abiertamente en contra del Estado y se propone manejarlo.

Si fuera genuinamente anarcocapitalista o minarquista, jamás se hubiera propuesto para gobernar.

Por lo tanto, cabe inferir que hace culto de su propia persona y a la manera de un malcriado, se propone, llevado por un capricho, hacerse cargo del gobierno como si se tratara de un entretenimiento.

Esto claramente en consonancia con su perfil nítidamente propio de la condición filial, el rol de “hijo eternizado”.

Esto provoca inconscientemente desconfianza en los concentradores de poder, en los actores y factores más determinantes.

 

8.        El Pueblo no solamente no votó a LLA, sino que va a ser el principal opositor, activo a través de la movilización, optimizando crecientemente su organización y construyendo la conducción política actualmente inexistente.

 

Esto va a suceder prontamente, aunque su desarrollo puede demorarse ya que la tarea que el Pueblo tiene por delante supone un colosal desafío.

 

9.        La represión brutal ya anunciada, con reminiscencias de las peores épocas, a la corta o a la larga, es ineficaz.

Además, el 19 y 20 de diciembre de 2001, el estado de sitio declarado por De la Rúa, seguido de la salvaje represión, llevó a la caída del gobierno radical y de la fallida Alianza.

 

10.   Otra contradicción gravísima es que Milei se define en contra de la Política, pero gobernar es ejercer la Política.

 

11.   Milei demuestra no saber negociar: se mueve entre dos conductas polares, imponer o consentir. Queda claro, que no es pragmático, aunque se pretenda considerarlo como tal; por otra parte, si es dogmático o mero doctrinario no es pragmático.

No está formado en política ni en negociación y sus laderos, algunos hábiles, no alcanzan para el cometido.

 

12.   Milei se formó en instituciones de bajo nivel y en las que no se propicia la formación política; por el contrario, se trata de ámbitos en los que se la excluye o rechaza, a diferencia de lo que sucede en las instituciones de la educación pública y, muy especialmente, en las universidades desde la Reforma del 1918.

Desde las universidades se extendió a los colegios secundarios estatales que tienen sus propias organizaciones políticas y gremiales, tanto de docentes como de estudiantes.

En resumen, Milei no está capacitado para ejercer la política.

Tampoco es un teórico serio en Economía, no cuenta con avales ni académicos ni profesionales ni, con reconocimiento nacional ni internacional.

En los ámbitos de gobierno, en los ámbitos académicos y en los ámbitos profesionales de la Economía en el mundo y, particularmente, en Europa preguntan de dónde salió.

 

13.   En rigor más que liberal o libertario, Milei es un recalcitrante conservador con ideas y valores que están a contramano de la evolución actual y también, en oposición con la Ciencia y, téngase en cuenta, la Economía es una ciencia.

Eso se verifica en su reivindicación de la dictadura, su machismo, su misoginia, su    misticismo, su capacitismo, su autoritarismo y su tendencia marcada al encierro endogámico. 

 

14.   De acuerdo a mi creación, el Método Vincular se adopta el Posicionamiento Dominancial como apéndice o seudópodo menor de la gran potencia neocolonialista yanqui.

Ese posicionamiento siempre hizo agua en la Argentina.

 

15.   Aunque es una de las más relevantes por su relevancia definitoria, dejé para el final esta inconsistencia:

 

Milei prometió acabar con la “casta” pero termina transando impúdicamente con la misma y, además, con la casta en todo sentido: el actor oligárquico, el actor poderoso por excelencia de la Argentina, actor determinante del atraso y de la injusticia.

 

Pese a lo que se dice acerca de que fue sincero, Milei mintió en campaña, al menos, en dos modos:

 

Por una parte, porque indujo a la masa a creer que se refería a una casta que, como toda casta o como sucede en la India, tiene para sí todos los privilegios y es fuertemente endogámica, casi consanguínea.

La masa entendió que no la iba emprender contra ella, zonzamente desde ya.

 

Por otra parte, porque hizo suponer a la masa y a otros actores y sectores que se refería a los costos en que incurren los políticos o politiqueros, costos que aún espurios en buena medida, son relativamente minúsculos.

 

Pero en la concepción de Milei, la política a destruir es el Estado y todo compromiso, toda actividad política.

Para lo cual, otra paradoja y contradicción, se va a valer del Estado al cual va a fortalecer para reprimir.

 

 

En conclusión, la debilidad del gobierno de LLA tiene, resumidamente, estas tres causales de debilidad:

 

-     La inherente a su propia identidad dada por el dogmatismo, las inconsistencias, la ausencia de equipos, la sumatoria inorgánica de dirigentes, miembros y funcionarios, la insuficiencia notoria en conocimiento y trayectoria en Política, la confluencia en su seno de posiciones contradictorias sin capacidad para sintetizar.

Esto lleva a la fragmentación, a disputas estériles y al riesgo de implosión.

 

-     La oposición del Pueblo, a través de sus ideas, organización y movilización; la masa no asegura en absoluto un apoyo confiable y orgánico.

 

-     En consonancia con lo antedicho, el no acompañamiento o la oposición de la Argentina orgánica.

 

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, diciembre 1° de 2023


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